Nuestra práctica incluye el diseño y propuesta de planes de reestructuración personalizados y adaptados a la situación y a las capacidades de nuestro cliente, así como la negociación con sus acreedores para alcanzar un acuerdo que permita reconducir o viabilizar la situación.

Asimismo, planificamos el procedimiento concursal preparando la documentación necesaria y procedemos a su tramitación, ya sea a instancias del deudor como del acreedor y previendo, según los casos, la consecución de convenios de pago o la liquidación ordenada del patrimonio personal o empresarial.